Anteriormente escribí un pequeño artículo sobre el hecho de ser positivo, de mirar diferente los problemas que se nos pueda presentar en la vida.
Mentes positivas producen vidas positivas. Mentes negativas producen vidas negativas. Los pensamientos positivos están siempre llenos de fe y de esperanza, tienen muchos sueños. Los pensamientos negativos están siempre llenos de temor y de dudas.
El hecho de recalcar nuevamente en este punto es porque no sólo debemos preocuparnos cada día por alimentarnos bien sino también preocuparnos por alimentarnos espiritualmente.
Antes yo era sumamente pesimista y por ende todo me fastidiaba y el hecho de estar así me daba igual cuidarme o no.
Cuando me puse a contemplar mi vida y a reflexionar de todo lo que estaba haciendo sólo bastó una Palabra y tomé una decisión de cambiar y tener una mente con pensamientos positivos aunque los negativos siempre fluyen pero tomé una decisión.
Les aconsejo a todos que tratemos de reflexionar en cuanto a nuestro cuidado espiritual porque si no estamos conformes con nosotros mismo nunca vamos a llegar a querernos tanto como para no destruirnos.
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