jueves, 19 de noviembre de 2009

Un Consejo para vivir mejor: Todo obra para bien


Según Romanos 8:28 dice: "Y sabemos que para los que aman a Dios, todas las cosas cooperan para bien, esto es, para los que son llamados conforme a Su propósito".
Esta escritura no dice que todas las cosas son buenas, sino que todas las cosas obran juntas para bien.
Por ejemplo, podemos estar planeando ir de viaje un fin de semana y cuando llega el día justo se malogra el auto y no prende. Existe dos formas de mirar esta situación. Se puede decir: "Siempre pasa lo mismo!", "Soy más salada!", "Todo me sale mal!". O puedes decir: "Bueno creo que por ahora no se podrá realizar ese viaje, iremos otra fecha cuando se tenga otra oportunidad de planear otro viaje y el auto esté en buenas condiciones. Derepente existe alguna razón por la cual no viajemos, planearemos otra actividad ahora y lo disfrutaremos".
Debemos adaptarnos a lo que sucede, la idea es que aprendamos a ser la clase de persona que hace planes, pero que no se desconcierta si el plan no sale bien.
Cuando uno no consigue lo que busca, nos enojamos mucho y optamos por una actitud negativa pero debemos reaccionar y darnos cuenta que eso no nos ayuda para nada y procuremos adaptarnos a la situación y seguir adelante y disfrutar.
Aún a las personas realmente optimistas las cosas no le salen como quieren todo el tiempo, pero la persona positiva puede seguir adelante y decidir disfrutar sin importar lo que suceda. La personas pesimista jamás disfruta de nada.
En mi tiempo donde yo era pesimista de todo, siempre me encontraba triste, sentía autocompasión, me quejaba constantemente, no miraba a mi alrededor las cosas buenas que me pasaba porque siempre me fijaba más en la mala.
Jesús me enseño que soy libre para pensar que con fé y esperanza en Él, las cosas malas pueden volverse buenas.
Si eres una personas pesimista reconoce tu problema y empieza a confiar en que Dios te restaura no para que te vuelvas negativo acerca de tu pesimismo. Y la clave es que empezemos a enfrentar el problema sin dar excusas por él.

1 comentario:

  1. Noemi, lo que dices es cierto, en la gran voluntad del Dios las cosas que nos pasan son como un receta, cuando saboreas los ingredientes por separado resultan desagradables y hasta amargos, pero cuando los juntas pensando en su resultado final, puedes apreciar un gran plato. Nosotros somos el resultado del plan de Dios, con cosas buenas y malas en nuestra vida, pero todo en busca de nuestro bienestar, de nuestro crecimiento.

    Jonathan

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