La salud y la dieta están estrechamente relacionados y hasta tal punto somos conscientes de ello, ya nadie piensa que el comer sano sea tan sólo una manera pasajera. Las enfermedades del corazón en particular, son una de las dolencias que en el mundo occidental tienen un desenlace fatal y entre los factores más importantes que lo originan se encuentra la dieta alta en colesterol.
Todos los tejidos de origen animal contienen colesterol y el cuerpo humano produce esta substancia grasa en el hígado. El colesterol es necesario básicamente para llevar las grasas a través del torrente sanguíneo, pero cuando se acumula en exceso, se deposita en las paredes de las arterias disminuyendo su diámetro y restringiendo el flujo sanguíneo en todo el cuerpo. si el bloqueo es total, se produce un ataque cardíaco.
Para reducir el exceso de colesterol, debemos cambiar nuestros hábitos alimenticios reduciendo la cantidad de productos y de grasas animales que ingerimos.
La investigación ha demostrado que al comer grasas que no sean de origen animal, se pueden reducir los niveles de colesterol en la sangre. La razón es que las grasas vegetales son ricas principalmente en enlaces no saturados (polinsaturados) y estos ayudan a regular el flujo sanguíneo manteniendo las arterias libres de depósitos grasos. Por lo tanto, las grasas no saturadas de las verduras se pueden incluir libremente en una dieta baja en colesterol, pero hay que limitar el consumo de productos ricos en grasas animales, tales como la carne roja, el cerdo y los productos lácteos. El pescado contiene un tipo de grasa denominado monoinsaturada, que no influye sobre los niveles de colesterol en la sangre; por lo tanto, se puede incluir en la dieta sin efectos perjudiciales. Los mariscos tienen un alto contenido de colesterol y conviene evitarlos.
Se debe tener presente que algunos productos como las margarinas, no siempre son tan saludables como sugiere su envase. El procedimiento denominado hidrogenación cambia las grasas no saturadas en saturadas, así que lea las etiquetas cuidadosamente y no compre artículos que contengan "grasas vegetales hidrogenadas" o "grasas no saturadas hidrogenadas".
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